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SIENDO HUMANOS

¿Por qué elegir estas dos palabras cómo nombre de un blog?
Por que básicamente, para expresar un trabajo ya iniciado, debemos nominarlo. Por ello elegimos SIENDO para mostrar nuestro ser en movimiento, inquieto, abierto, en búsqueda permanente de la Verdad, representando así nuestro ser, nuestro hacer o no hacer, nuestra conducta y sobre todo nuestra actitud ante todo lo que a diario nos toca vivir.Es lo ontológico.Y HUMANOS, esta palabra viene de Humus: Tierra. No sólo hace referencia a la tierra en sí, sino a todo lo que ella representa: la necesidad de un cambio de actitud en el tratamiento al medio ambiente, el proceder de la voluntad humana libre, con advertencia del bien o mal que se hace a la Naturaleza en todas sus manifestaciones.
Si cada mañana, al iniciar el día, lo hacemos SIENDO HUMANOS, nuestra vinculación con el mundo, nuestra interacción con los hombres y el medio ambiente, empezará a hacernos sentir en armonía con nosotros mismos y pero sobre todo..... con los demás.


domingo, 1 de junio de 2008

EDUCACION, MEDIO AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD

EDUCACION, MEDIO AMBIENTE Y SOSTENIBILIDAD


Por Álvaro Leiva

Aclaremos, ante todo, que es sostenibilidad: Es la capacidad de un proceso de sostenerse a sí mismo, sin disminución de los recursos existentes.

El año 2014 será el final de la “Década de la Educación para el Desarrollo Sostenible” establecida por las Naciones Unidas.

Se nos presenta una opción: vivir en una Tierra cada vez más escasa de recursos de protección ante una tecnología cada día más depredadora, usada por una población cada día más numerosa, o aprender a utilizar la tecnología de una manera racional. Se trata entonces de capacitarnos para enfrentar la complejidad de dichos cambios y los desafíos que tal lucha representará.

La educación, formal e informal es la clave para formar personas con conciencia, actitudes y competencia para contribuir a un desarrollo sostenible.

Encaremos el problema desde un aspecto primordial, el del Cambio Climático.

En los temas ambientales, se debe recapacitar y ser honestos, sobre todo ante ciertos comportamientos que corresponden a cada habitante. Los problemas del medio ambiente –el más urgente es el cambio climático, se han convertido en una de las mayores preocupaciones políticas, económicas, científicas y educativas de la época contemporánea a escala mundial. De su solución depende la existencia de la vida en la tierra. Sin embargo, no podemos limitarnos a percibir esta crisis como mero conflicto entre determinados proyectos sobre el mundo y sobre la vida. Somos conscientes de que sólo en un ambiente de crisis se consideran y desarrollan soluciones innovadoras; parece claro que tenemos ante nosotros una ocasión para "reinventar" nuestra manera de entender el mundo y relacionarnos con él. El desafío ambiental supone un reto a los valores de la sociedad contemporánea, ya que sustentan las decisiones humanas, conformando la raíz de la crisis ambiental.

El cambio de hábitos.

Educar a toda una sociedad (en cuanto a conciencia ambiental), no significa impartir solamente conocimiento especializado, sino insistir en los valores, porque este cambio de conducta y hábitos ha de ser ejercido con responsabilidad social. Enterarse de lo que pasa, no es lo mismo que comprenderlo. Las herramientas con que cuentan los ciudadanos comunes para hacer valer sus derechos ambientales adolecen, con mucha frecuencia, de una información insuficiente e inadecuada que ha llevado al fracaso a actuaciones éticamente bien orientadas. La gente espera soluciones, pero es parte del problema. El compromiso de cambiar los hábitos debe ser establecido en cada familia, (apoyándose en un programa de educación informal de concientización urbana que apunte al mejoramiento de las relaciones comunitarias), si no, serán cambios muy difíciles de sostener, por más programa de educación ambiental o ley que la respalde.

Educación

Ser educado significa adoptar una posición en el mundo y desde allí relacionarnos con toda la creación, en una posición de respeto por ella, sin dominar la tierra, limitando los abusos tecnológicos, priorizando la relación con la naturaleza y, sobre todo, superando la ambición de tener cada día más sin considerar las consecuencias, con el concepto de que todo es posible y de que todo lo posible es conveniente. Por esto la esperanza de un cambio hacia la sostenibilidad empieza por enseñar desde otra orientacion. Durante la educación primaria se considera importante la relación con la naturaleza, pero a medida que los niños crecen se les enseña a dejar atrás la contemplación. Se enseña a valorar más el conocimiento racional que la intuición y a considerar digno el uso utilitario del saber. De este modo se va formando una contradicción entre la experiencia de la vida cotidiana y los conocimientos teóricos que buscan modificar esa realidad; entre el sentido íntimo de formar parte de un todo interconectado y la imagen cultural de un individuo al que se valora por su capacidad productiva. Se aprende a tomar posición dando la espalda a la naturaleza. Si no aprendemos que hay un tiempo humano diferente del tiempo de la Tierra, es difícil renunciar a la voracidad del consumo. De igual modo no se puede enseñar el valor de la austeridad si el modelo educativo se basa en la cuantificación, la productividad y el afán de ser más.

Debemos aprender que, como individuos, no somos islas, que cualquier acción mía debe estar regida por una ética que considere mis vínculos con los demás y con el mundo. Dos aspectos son fundamentales para esta nueva ubicación del hombre ante el mundo: comprender esta integración como imprescindible y la responsabilidad que tenemos si queremos dejar un mundo habitable a quienes nos sucedan.

Reflexión

El panorama no es alentador y es inevitable polemizar sobre este tema, ya que es mucho más fácil transferir responsabilidades que asumir la que le corresponde a cada uno, y eso es un grave problema a resolver.

Sería una falacia el creer que hay situaciones controladas por leyes y decretos, ante una sociedad que no se da por enterada de que ella es parte fundamental de las soluciones. No hay forma de optimizar los resultados sin estos principios, ya que toda estructura que no repare en estos principios seriamente, arrojará resultados temporarios y habrá recaídas.

Debemos ponernos de acuerdo en que si no cambiamos nuestro proceder y seguimos propiciando la contaminación en perjuicio de la salud, las leyes califican nuestra conducta concluyentemente como delitos. La higiene en nuestro accionar urbano, va mucho mas allá de un segmento social, se mire por donde se mire.

Conclusión

El desarrollo humano sostenible, como único modelo de desarrollo posible, plantea un reto de dimensiones todavía difícilmente imaginables para quienes se forman hoy o se formarán mañana, protagonistas del cambio de modelo al que asistiremos durante el siglo XXI. Lo que realmente importa es evitar que esos estudiantes sean en el futuro perpetuadores de un modelo agotado. Su formación tiene que hacerlos capaces de encontrar su lugar en la inevitable transición.

La consideración del medio ambiente por todos los programas y currícula educativos es uno de los principales métodos y objetivos para concienciar a las futuras generaciones de la importancia de sus actitudes, tanto en la vida personal como en la vida de relación. En este contexto, la educación urbana ambiental tiene un importante papel que jugar a la hora de afrontar este desafío, promoviendo un "aprendizaje innovador" caracterizado por la anticipación y la participación comunitaria que permita no sólo comprender, sino también implicarse en aquello que debemos aprender: reparar los errores pasados y prevenir los futuros..

Fuentes: Carlos Micilio- Consultora Urbano Ambiental-. Dr. Mario Molina, Premio Nobel de Química (Agujero de Ozono).Al Gore, Premio Nobel de la Paz, ex Vicepresidente de los EEUU.( Una Verdad Incomoda).-



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