Un imperio nos ha
declarado la guerra. Es el imperio de las corporaciones multinacionales que
vienen por los últimos bienes comunes del planeta. El denominado
"accidente" del derrame de un millón litros de solución con cianuro
en cuencias hídricas, conforme lo confesado hasta el momento, suficiente para
matar en el acto a casi 100 mil personas y que con seguridad seguirá afectando
a la biodiversidad durante los meses y años venideros, no es diferente de la
agresión cotidiana, en pequeñas dosis y a veces en grandes dosis, que sufrimos
en medio país fumigado y del que se han hallado residuos tóxicos hasta en la
Antártida.
Desde la campaña Paren
de Fumigarnos de Santa Fe expresamos nuestra solidaridad con la población de la
provincia de San Juan, víctima inocente de un proyecto ideado más allá de
nuestras fronteras pero con actores directos dentro de las mismas y acompañamos
la épica caravana que desde Jachal y otras poblaciones marcha este viernes
hacia la capital provincial y se inscribirá en la historia grande de una región
pródiga en heroicas epopeyas.
Inmersos en la misma batalla, alentamos a profundizar la resistencia
contra un modelo de producción destructiva que no solo está destruyendo nuestro
presente sino que va consumiendo el futuro.Entre
salud y dinero no hay común medida. Los venenos matan y son incompatibles con
la vida.Fuera Barrick de San Juan, de Argentina y de América Latina.
