El problema: somos 7.000 millones de personas de los cuales 870 millones pasan hambre. 10.000 niños mueren cada día por desnutrición. Las políticas comerciales, la desigualdad de género, los conflictos, el cambio climático y la pobreza agravan esta realidad. Acción contra el Hambre propone una solución: un alimento terapéutico. Su precio es de 40 euros, pero sólo uno de cada 10 niños puede acceder.
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Acción contra el Hambre lanza una campaña destinada a sumar esfuerzos contra lo que denominan 'la dictadura del hambre'. Su objetivo es remover conciencias a través de las redes sociales y lograr la 'revolución' capaz de acabar con la desnutrición.
El vídeo principal de la campaña está protagonizado por el actor español Pepe Sancho. 'La Dictadura del Hambre' recrea el discurso final de la película 'El gran dictador' de Charles Chaplin. A través de su interpretación, denuncia la tiranía y codicia que supone que cada día tengan que morir 10.000 niños de hambre en "un mundo que produce suficientes alimentos para todos".
Las armas de la lucha contra el hambre
La investigación en la lucha contra la desnutrición ha avanzado mucho en los últimos años, según informa la organización. En primer lugar, con el desarrollo de leches terapéuticas y posteriormente con los Alimentos Terapéuticos Listos para su Uso.
Estos concentrados calóricos y de micronutrientes se administran en sobres que no necesitan ser cocinados y pueden ser tomados directamente por los niños en su hogar chupando lentamente su contenido. Un tratamiento que evita que el niño desnutrido tenga que ser ingresado, por tanto, ya no sería imprescindible para su curación la existencia de hospitales ni la disponibilidad de la madre para internar a su hijo en estos centros (muchas mujeres africanas con seis o más hijos a su cargo, no pueden permitirse desatender a su familia).
Estos Alimentos Terapéuticos, que tienen la apariencia de una barra energética, cuestan sólo 40 euros. Acción contra el Hambre asegura que "ha probado sobradamente su eficacia" pero solo es accesible para menos del 10% de los niños que lo necesita. Este es el reto de la campaña: ampliar masivamente su alcance. Con motivo del Día Mundial de la Alimentación hacen un llamamiento a gobiernos, organizaciones humanitarias, sector privado y ciudadanos, actores de la movilización que la ONG pretende que ponga fin a 'la dictadura del hambre'.
Proponen además medidas estructurales y políticas. La limpieza del agua de las comunidades con mayor índice de desnutrición, la creación de medios de vida, el acceso a la salud y las prácticas alimentarias saludables, influyen directamente en la nutrición de estas personas. Para lograr todos estos objetivos es necesario, según las 'instrucciones' que aparecen en la página web de la campaña, una voluntad política para acabar con este problema, la participación ciudadana y los fondos suficientes para, al menos, pagar esos 40 euros por cada tratamiento.
Para todos estos protagonistas potenciales de la 'revolución' contra el hambre el gran dictador, caracterizado por Pepe Sancho, lanza un claro mensaje: "A los que me estéis escuchando: La felicidad es posible, la vida es posible. No escuchéis a aquellos que dicen 'poco puedo hacer', porque muchos 'pocos' es mucho, y juntos podemos construir un mundo nuevo".
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