Con
ésta inquebrantable compulsión en el que empíricamente llevo muchos años tratando
de observar, analizar, comprender, aprender, proponer y acompañar el
comportamiento en el manejo, tratamiento y destino final de los residuos
sólidos urbanos. A pesar de los infructuosos intentos, es una verdadera estaca
que hace que sea un problema irresuelto. Como era de prever, fui testigo y soy
protagonista de defender sostenidamente, una línea de pensamiento que la
fundamenté, pese a la jactancia y la incompetencia de muchos hombres que nos
iluminaron con sus propuestas más allá del cambio de paradigma, los resultados
obtenidos a nivel de sostenibilidad, no fueron los precisos por abordar sistemáticamente,
las consecuencias, en vez de corregir las causas. Desde los escritorios de
gobierno, desde los atrios de los congresos, con la debida ostentación de
pergaminos que respaldaban todo esto…se consolidó enfáticamente como fue, está
y seguirá consolidado. Es un gran negocio, y no está mal que así lo sea, el
problema se suscita cuando se interponen los valores al ser la licitación
básica más importante de cualquier municipio o cantón.