Día también en que hay otros olvidados, más que amigos, nuestros hermanos en la Creación, hijos todos de la misma madre, nuestra Tierra, los animales, no sólo nuestras queridas mascotas sino todos la que la habitan, cerca o lejos, como también árboles y plantas. Fuentes de Vida como nuestras montañas con sus laderas escarpadas, como nuestros profundos mares; el cielo, que con su inmensidad nos marca la belleza del cosmos como nuestros ríos con sus sinuosos recorridos. Nuestros valles, mesetas y llanuras; nuestro sol que es nuestra fuente de energía, como la luna que embellece nuestra noche, todo lo que hace que esta tierra sea nuestra casa…cada vez más habitable, más confortable y de cuya protección somos todos responsables.
Por ello, en lugar de ser el día del amigo, debería ser el día del prójimo. De todo aquello que es cercano a nosotros, y que por su existencia nos hace ser humanos.
Recordemos hoy a todos estos amigos y hagamos el compromiso, que es compromiso con la vida, de recordarlos siempre, no sólo en este día.
A modo de reflexión, un relato de unos amigos, Virginia Gawel y Eduardo Sosa.
LOS DEMÁS.....
De tanto decir ...los DEMÁS... lo hemos creído?
Entonces... descreámoslo ya!
Dejémosla para cuando deseemos ferviente y absurdamente arruinarnos la vida; porque "los demás" significa lo mismo que cuando uno ve algo que sobra: decimos "está de más".
Y los demás...¡ no están de más!
Esa expresión podría utilizarla una persona desdeñosa, que se ha subido al trono de su propia soberbia, o bien alguien a quien..."los demás" le han lastimado, y decidió a-islarse.
Pero no hay caso... el a-islarse es ilusorio, pues no somos islas: somos continentes.Somos continentes porque contenemos, dentro nuestro, la Vida misma.Una Vida que necesita descubrir de qué está hecha.
Y para ello le hará falta algo indispensable:... los DEMÁS.
Necesitamos de los demás porque cada uno de nosotros es como un instrumento de cuerdas: los demás, con sus dedos invisibles, van tocando éstas o aquéllas.Así, algunos sacan de nosotros canciones infantiles, otros melancólicas, torpes o enojosas...
Sólo así podemos aprender todos de todos.
Apartarse de los demás es como decidir ser un arpa muda: ¡qué desperdicio! .
Sí, eso que llamamos "brazos".
Aislarse es actuar como si sólo se hubiesen hecho para portar un par de manos.Sin embargo, nos fueron dados para algo tanto o más importante: ABRAZAR.Abrazar con ternura, con amistad, con pasión y con compasión, con necesidad de consuelo, con algarabía, con desesperación, con despedida y, sobre todo... con bienvenida...
Quizás haya en el mundo más sufrientes de este hambre que del otro...
Entonces... hoy, mañana, cada día: abrazar al otro sin pudores.
Sorprenderlo con el abrazo.
Refugiarnos por un instante el uno en el otro.
Hacer circular por el mundo un abrazo replicado, que se repita como un eco en cada casa, en cada ciudad, en cada país...
Hagamos de ello una costumbre gentil y lúcida, para recordar que los demás... "no están de más".
Nunca lo estuvieron.
"Siendo Humanos, nuestra Filosofía"
Si en este mundo se viviera SIENDO HUMANOS, nos trataríamos todos bien, con cortesía. Esto es, básicamente, PENSAR EN LOS DEMÁS. Trataremos desde este espacio de recuperar y alentar la cortesía, dar la palabra, escuchar, respetar a los mayores que hicieron mucho y a los jóvenes que inician el difícil sendero de la vida, pensar en los demás. No como un manual de buenas maneras sino como un método de cohesión social a aplicarse como un propósito de urgencia.
En SIENDO HUMANOS aprenderemos a practicar el ASOMBRO. Porque si no sabemos admirar aquello que está bien hecho, acertado, inteligente, creador, habremos elegido la mediocridad y jamás valoraremos todo lo que el medioambiente representa en nuestra vida.
SIENDO HUMANOS empieza hoy, a caminar… como un espacio abierto, receptivo, generoso, profundo y ancho.
Al cambiar nuestra mirada y nuestra conciencia; si logramos que se libere de ideas petrificadas, para llenarla de ideas creativas, el nuevo gesto, el cambio de la actitud, será posible y nos dará la opción de la construcción de un camino común, con posibilidades de realización y felicidad.
Si cada mañana, al iniciar el día, lo hacemos SIENDO HUMANOS, nuestra vinculación con el mundo, nuestra interacción con los hombres y el medio ambiente, empezará a hacernos sentir en armonía con nosotros mismos, pero sobre todo… con los demás.
Un abrazo
El Equipo de Siendo Humanos
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