"La Mala Hambre"

LA MALA HAMBRE

La enfermedad de los pobres se llama hambre

Por Álvaro Leiva

www.siendo-humanos.blogspot.com

El término "pobreza" ha sido usado abusivamente y por ello ha perdido precisión o se lo relaciona exclusivamente con ingreso económico, sin considerar su primera consecuencia, el hambre. Hay que ver "la cara" de la pobreza.” La mala hambre" nos la muestra en esos niños bien educados.

Son muchos, montones. No es nuevo. Vienen siendo muchísimos desde hace tiempo. Cada año, cada mes o cada tanto se cuelan por entre los medios para avisarnos que son un poco más. Un poco que es mucho porque aunque fuese uno solo sería un exceso. Son muchos y son ellos, cada uno con un nombre. Pero son tantos que mejor pensar en cómo llamarlos a todos juntos.

Hambre mala, que hasta les robó juegos y sueños

”Aquellos niños son muy educados... los niños que mueren de hambre, no hablan cuando tienen la boca llena, no desperdician el pan, no juegan con las migas para hacer bolitas, no hacen pequeños montones al lado de su plato, no dicen "no me gusta", no hacen muecas cuando se levanta un plato. Ellos no hacen berrinches para obtener bombones, ellos no dan al perro la grasa de su jamón, no corren entres las piernas, no andan encaramándose por todos lados, ellos tienen el corazón tan pesado que viven de rodillas. A la hora de la comida, esperan pacientemente. Ellos lloran algunas veces cuando se aburren de esperar un largo rato...No, no, tranquilícense, no van a gritar. Aquellos niños son bien educados, lloran en silencio, son tan pequeñitos que ni los miramos. Ellos saben que no pueden esperar nada de su madre, buscan estoicamente arroz entre el polvo Cierran sus ojos cuando el estómago se les retuerce, cuando el atroz dolor se irradia en todo su cuerpo. No, no!... estén tranquilos, ellos no van a gritar, no tienen fuerza. Sólo sus ojos pueden hablar. Ellos van a cruzar sus brazos sobre su vientre hinchado y morirán dulcemente sin hacer ruido, sin molestar a nadie,….esos pequeños niños son bien educados”.

La mayor causa de mortalidad en el mundo es la pobreza.

Sin embargo el hambre no aparece en las estadísticas e informes sobre la salud de los países empobrecidos que la OMS hace, a pesar de que es la manera más común de morir, la principal causa de enfermedad y el mayor problema sanitario de la humanidad…. Y va en aumento.

Las estadísticas y datos de los organismos internacionales dirán que los empobrecidos mueren de Sida, Malaria, enfermedad de Chagas, Dengue,… Pero a estas enfermedades, que afectan a una de cada seis personas en el mundo (1.000 millones), las llama cínicamente "enfermedades olvidadas"… ¡como si se tratara de un despiste!, nombrándolas así se evitaba decir que para la mayoría de estas enfermedades existe tratamiento y/o prevención. Ocultando así, que muchas de ellas son manifestaciones de un estado de desnutrición y de inmunodeficiencia crónico, es decir, de hambre. Que son enfermedades que las padecen en su mayor parte, los empobrecidos, por no tener agua potable, medidas de saneamiento básico o vivienda, por las guerras que sufren, …y no fruto de la fatalidad, de las catástrofes naturales, de la falta de posibilidades científico-técnicas, de "crisis", sino fruto de un sistema político-económico injusto que les roba sus recursos naturales y su población, que hace negocio con su enfermedad, que sólo puede sostenerse a base de aumentar el número de excluidos. Para hacer guerras no hacen faltas recursos……. Por tanto señores de la OMS dejen de mentir: no son enfermedades olvidadas, ¡¡son enfermedades PLANIFICADAS!!

La humanidad cuenta con los medios necesarios para que ni una persona muera por hambre o por alguna de estas enfermedades, lo que no hay es VOLUNTAD POLÍTICA .Hoy ya no existen fatalidades, tenemos los medios para alimentar al doble de la población actual, y por tanto "un niño que muere de hambre hoy, muere asesinado".

La enfermedad es un negocio

Y los países empobrecidos no son "el mejor mercado", claro. Por eso por cada 1.000 euros que se dedican a la investigación, 999 euros se destinan a enfermedades asociadas al primer mundo. Las multinacionales farmacéuticas constituyen el sector industrial con más ganancias. El medicamento más vendido del mundo, alcanzando unas ventas mundiales se 5.000 millones de euros es un medicamento para reducir el colesterol, una manifestación directa de una sociedad sobrealimentada. Con otras palabras lo expresaba Donato Ndongo-Bidyogo, escritor y periodista de Guinea Ecuatorial: "A los pueblos africanos no nos interesan tanto las consecuencias como las causas de nuestra miseria. Queremos recuperar nuestra dignidad. Las riquezas de nuestro suelo y subsuelo, bien gestionadas y pagadas nos permitirían vivir con decoro; no podemos conformarnos con la limosna, se disfrace como se disfrace cuando podemos exigir y obtener justicia. Queremos protagonizar nuestra propia historia. La cooperación internacional nos perpetúa en la miseria, puesto que no ataca a las estructuras de la pobreza, sino que se limita a paliar sus efectos de modo superficial. África no necesita asistencialismo sino justicia. Siglos de asistencialismo, limosna, ayuda, cooperación, no han terminado con nuestras miserias. No queremos servir de pretexto para que la gente lave sus conciencias".

¿Qué es lo peor que podemos hacer?

En este mundo todo ha sido creado por opuestos; cada veneno tiene su antídoto. ..." EL MOTOR DEL MUNDO ES EL AMOR" Y... el antídoto del Amor….?" Muchos piensan que es el Odio!!!".Sin embargo, el antídoto del Amor no es el Odio; es la INDIFERENCIA!!!

SER INDIFERENTE es anestesiar la propia posibilidad de HACER DIFERENCIA en este mundo. Y eso, tiene un precio "la indiferencia respecto de lo que SÍ está a mi alcance hacer, para que SÍ haya una diferencia, anestesiar mi obligación de hacer LO POSIBLE, viendo el dolor ajeno".

Toda persona debe tener acceso a una alimentación suficiente para el desarrollo de sus capacidades físicas y psíquicas. Algo que, con los tiempos que corre, pudiera parecer una triste utopía pero que, por eso mismo, por su aparente condición utópica, se convierte en una poderosa razón para seguir avanzando hacia ella. Todos somos solidariamente responsables del genocidio del hambre. Por tanto, TU problema más importante y el MÍO. A grandísima distancia de cualquier otro que te pueda parecer gigantesco. El problema económico y político más importante y del que nadie habla en las elecciones. El problema ecológico más importante. El problema más importante de la Justicia y para la paz. El dilema moral que nadie se quiere plantear. Y, por todo ello, también el problema religioso más inaplazable. "Porque tuve hambre... y no me disteis de comer".

Las ayudas serán necesarias, sobre todo en situaciones extremas, pero siempre que se realicen acompañándolas con acciones políticas que combatan sus causas, y siempre que no creamos que con ello ya somos solidarios. Solidaridad es una palabra demasiado sublime como para usarla tan ligeramente como solemos hacerlo. Solidaridad no es mandar una ayuda a Ruanda y que eso no cambie nada nuestra forma de vivir; Solidaridad no es devolver algo de lo que, queriendo o sin querer, estoy robando; Solidaridad es, compartir hasta lo necesario para vivir, y de eso estamos todos todavía muy lejos. Ante el fracaso de las políticas para erradicar la pobreza en el mundo utilicemos el “Poder de las Redes Sociales”, (ONGs, Internet, etc) no necesariamente vamos a solucionar el problema, pero sí podemos poner en marcha alternativas sin eufemismos, sin hablar de crisis de alimentos, de precios internacionales, simplemente diciendo acá pasa esto, Hay Hambre.

Sé el cambio que quieras ver en el mundo. Toda persona que viva cómodamente done 5% de sus ingresos, que alcanzaría para eliminar lo más acuciante del hambre del mundo.