En el Día de la Tierra todos estamos
invitados a participar en actividades que promuevan la salud de nuestro
planeta, tanto a nivel global como regional y local. Somos un eslabón de la
comunidad biótica. La humanidad no está frente a la naturaleza, ni por encima
de ella, como su dueña, sino dentro de ella, como parte integrante y esencial.
En el año 1962, el senador norteamericano
Gaylord Nelson comienza a hacer lobby político para que el tema medio ambiental
forme parte de la agenda gubernamental del presidente John Kennedy. Después de
varios años de trabajo social y político, en 1969 aprovecha los ímpetus de la
airada protesta civil contra la guerra de Vietnam, y convoca a una gran
manifestación popular donde las personas de todo el país expresan su preocupación
por el manejo del tema medio ambiental a nivel nacional. En noviembre de ese
año, el New York Times en palabras de Gladwin Hill, publica:"La
conciencia sobre la crisis medioambiental está arrasando los campus
universitarios con una intensidad sólo comparable con el descontento con la
Guerra de Vietnam... por ello las oficinas del senador Gaylord Nelson
planifican un día nacional para conversar sobre los problemas medio
ambientales... para la próxima primavera."Así, el año 1970, el día
22 de abril (equinoccio de primavera en el hemisferio norte) se celebró por
primera vez el Día de la Tierra. Más de 20 millones de personas respondieron a
la convocatoria, estableciendo en sus comunidades, universidades y colegios,
una plataforma de difusión y discusión sobre el medio ambiente y sus
principales problemas. También en 1970 el senador Nelson funda la Red del Día
de la Tierra (o EDN por sus siglas en inglés), que como institución de carácter
global, promueve la celebración del día de la Tierra como una instancia de
reflexión y acción en favor del medio ambiente. Esta red busca favorecer el
compromiso cívico de los escolares, educar a los ciudadanos como consumidores
responsables y movilizar a los medios de comunicación, a las escuelas y a los
gobiernos locales en torno a acciones de protección medio ambiental.
¿Cómo lo celebramos?
En el Día de la Tierra todos estamos invitados a participar en actividades
que promuevan la salud de nuestro planeta, tanto a nivel global como regional y
local. Estas actividades tienen el objeto de llamar la atención, educar, y
fortalecer el compromiso público respecto de las cuestiones ambientales.
Alientan la continuidad de la acción educativa y de los demás emprendimientos a
favor del medio ambiente. Los medios de comunicación se hacen eco de las
múltiples iniciativas planeadas para este día. En todos los rincones del mundo
se lanzan propuestas para conmemorar este día: desde seminarios y debates con
expertos en el tema hasta festivales que promueven elcuidado ambiental. Chicos y grandes podrán tomar contacto con tareas ecológicas: reciclado, cuidado de animales, uso de bicicletas para evitar la
contaminación y jornadas educativas en los colegios serán algunas de las
actividades.
Es interesante citar palabras emitidas
por David Suzuki, Consejero Internacional del Día de la Tierra: ¨ El mayor reto que enfrentamos es volver a descubrir nuestro lugar en este
planeta. Nuestra inventiva nos ha permitido vencer virtualmente cualquier
barrera ecológica, de manera que habitamos y explotamos todos los lugares del
mundo. Pero tal como sucede con las especies exóticas cuando llegan a nuevos
entornos, carecemos del equilibrio necesario para que con nuestras actividades
nos mantengamos en armonía con todos los demás.¨ Y en otro párrafo indica: ¨
Somos solo una entre tal vez diez a quince millones de especies y la calidad de
nuestras vidas depende totalmente de la salud y vigor de la red de seres
vivientes que limpian el aire y el agua, que originan el suelo, que capturan la
luz solar y nos suministran alimentos y recursos. Somos animales, seres
biológicos genéticamente relacionados con todas las otras formas de vida,
dependientes de ellas y entrelazadas en todo lo que hacemos ¨
Educación ecocentrada
No podemos vivir sin el medio ambiente -con sus ecosistemas- que incluido
el ser humano forman el medio ambiente entero. Somos un eslabón de la comunidad
biótica. La humanidad no está frente a la naturaleza, ni por encima de ella,
como su dueña, sino dentro de ella, como parte integrante y esencial. Participamos
de una comunidad de intereses con los demás seres vivos, que comparten con
nosotros la biosfera. El interés básico común es mantener las condiciones para
la continuidad de la vida y de la propia Tierra, considerada como un super
organismo vivo.
Entre los educadores ambientales se impone cada vez más esta perspectiva:
educar para el arte de vivir en armonía con la naturaleza, y proponerse
repartir equitativamente con los demás seres los recursos de la cultura y del
desarrollo sostenible. Necesitamos estar conscientes de que no se trata
solamente de introducir correcciones al sistema que creó la actual crisis
ecológica, sino de educar para su transformación. Nos hace descubrir al ser
humano como el cuidador del Jardín del Edén que es nuestra Casa Común, y el
guardián de todos los seres, ya que la Tierra se ha vuelto, de hecho, el oscuro
y gran objeto del cuidado y del amor humano. No es el centro físico del
universo como pensaban los antiguos, pero se ha vuelto en los últimos tiempos
el centro afectivo de la humanidad. Sólo tenemos este planeta para nosotros.
Desde aquí contemplamos todo el universo. Aquí trabajamos, amamos, lloramos,
esperamos, soñamos y veneramos. A partir de la Tierra hacemos la gran travesía
rumbo al más allá.
Lentamente estamos descubriendo que el valor supremo es asegurar la
sobrevivencia del planeta Tierra y garantizar las condiciones ecológicas y
espirituales para que la especie humana se realice y toda la comunidad de vida
se perpetúe.
Ser humano y naturaleza se pertenecen mutuamente, y, juntos, deben
construir un camino de convivencia no destructiva.-
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