Por:Virginia Gawel & Eduardo SosaCuenta el mito griego que Pandora, -primera mujer de la Creación-, sintió curiosidad por una caja que Zeus le había regalado a su esposo con la consigna de no abrirla. Tan fuerte fue su intriga que, desobedeció la orden (cosa que Zeus sabía que ella iba a hacer), y, a hurtadillas, abrió la tapa. (Ay, Pandora!...) Como en ella estaban guardados todos los males... se esparcieron hacia los cuatro puntos cardinales! Pero hay un detalle curioso: Pandora, luego de la sorpresa ante la desgracia acontecida, procuró de inmediato volver a colocar la tapa antes de que el desastre fuera total; mas al hacerlo, ya casi todos los males se habían esparcido. Salvo uno: la Esperanza, que quedó en el fondo de la caja. Pero... un momento: ¿¿cómo que la Esperanza?? No se supone que la Esperanza es un bien? ¿Por qué los griegos la incluyeron en la lista de los males? Pues, porque hay un tipo de esperanza que es tóxica y fatal.
En la otra orilla del río, hay un tipo de felicidad que es muy interna: la satisfacción de, finalmente, haber destinado tiempo, esfuerzo, valentía, a hacer aquello valioso que habíamos postergado.
Eso es decidir conscientemente tomar el riesgo de estar VIVO
Aquí va un poema del historiador argentino Ricardo Lanutti, lo dice con fuerte contundencia.....
"Decimos siempre 'después'.
1 comentario:
Qué hermoso artículo! Tiene un mensaje realmente excelente, felicitaciones.
Saludos.
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