En el hogar
Al poner la lavadora o el lavavajillas ajusta al máximo la capacidad y con programas de baja temperatura, o cuando menos, usar aparatos con programas de media carga; centrifugar y secar la ropa al sol para evitar el empleo de secadoras; y usar descalcificantes y mantener limpio el filtro. Si se trata de una secadora lo más recomendable es adquirir una de gas y en caso de que sea eléctrica, de clase A, aprovechando al máximo su capacidad y con los programas más adecuados. Ahorrarás energía y tus prendas te durarán más tiempo. (¡Tender la ropa al aire libre es la forma más eficiente de todas!).
El cocinado de alimentos también se lleva una buena parte de la energía, en forma de electricidad o gas natural (11%). Llevando a la práctica consejos como los siguientes se puede ahorrar casi un 30% de este consumo: cocinar con recipientes cuyo fondo sea mayor que el fogón; tapar las cacerolas; preferir hornos de clase A y abrir su puerta justo lo necesario; usar olla Express; si se utilizan placas eléctricas, desconectarlas unos minutos antes de la cocción, y si la cocina es de gas, reducir el fuego cuando esté hirviendo el alimento.
Descongela la heladera antes de que la capa de hielo alcance 3mm de espesor: podrás conseguir ahorros de hasta el 30%.Por su parte, también ayuda la puesta en práctica de diversos hábitos, como ubicar el aparato en un lugar fresco y ventilado, mantener limpia la parte trasera, cambiar las gomas de las puertas si no cierran herméticamente y abrirlo lo menos posible, evitar introducir alimentos calientes, descongelar los alimentos en la heladera para obtener ganancias gratuitas de frío, y mantener la temperatura entre 3º a 5º grados, y el congelador entre -18 y -15º grados.
Por su parte, los pequeños electrodomésticos que producen calor (plancha, tostadora o secador de pelo) dan lugar a consumos importantes, por lo que conviene reducir en lo posible su uso y aprovecharlos al máximo. No obstante, algunos de estos aparatos son recomendables: utilizar un microondas en lugar de un horno convencional ahorra tiempo y entre un 60 y 70% de energía. En cuanto a la maquina eléctrica de afeitar, puede consumir menos energía que el afeitado manual, dependiendo del tiempo que esté corriendo el agua caliente del grifo.
Un electrodoméstico eficiente puede conseguir durante su vida un ahorro de un 74,7% del consumo eléctrico total. A la hora de comprar un electrodoméstico, fíjate en la energía y el agua que consumen y opta por los de calificación A.
Cómo ahorrar en iluminación
La iluminación representa entre la cuarta y la quinta parte del consumo eléctrico en una vivienda, aunque en algunos casos con deficiente luminosidad natural puede suponer hasta la mitad del recibo de la luz. Una buena forma de reducir este gasto es recurrir siempre que se pueda a la iluminación natural, pintar de colores claros paredes y techos, apagar las luces si no se necesitan, mantener limpias las tulipas y bombillas o instalar sistemas economizadores de energía. Y aunque son más caras, las bombillas de bajo consumo ahorran hasta un 80% de energía y duran ocho veces más, por lo que acaban siendo amortizadas: un modelo de 11-15 W puede ahorrar a lo largo de su vida unos $300 y evitar la emisión de casi media tonelada de CO2.
Pone las Computadoras a Dormir y a Hibernar
Asegúrate de que tu computadora esté con el modo de dormir encendido, permitiendo que utilice menos energía en periodos de inactividad. En computadoras con sistema operativo de Windows, los controles para el manejo de energía se encuentran en el Panel de Control (Control Panel). Si tiene una Mac busca los ajustes de energía en las preferencias de sistema (System Preferences, Energy Saver).
Configura tu computadora para que después de 30 minutos de inactividad se "duerma" automáticamente. El modo de hibernación apaga la computadora de manera especial para que cuando quiera volverla a usar no tenga que esperar a que el sistema reinicie. Permitiendo que su computadora duerma le ahorra energía y tiempo.Desconecta sus cargadores cuando no esté cargando algo. Todas las casas están llenas de pequeños transformadores para cargar teléfonos celulares, cámaras digitales, herramientas inalámbricas, y otros electrónicos portátiles. Mantén los transformadores desconectados hasta que los necesites.
Y para los equipos audiovisuales hay que aplicar los mismos consejos que para el resto de aparatos: elegir los más eficientes, evitar el "stand by", o apagarlos si no se va a usar. Por ejemplo, una televisión consume en modo de espera el 15% de su consumo en funcionamiento. En cuanto a los ordenadores, se puede hacer un uso más ecológico de los mismos , y así por ejemplo, se recomienda apagar el monitor si no se va a usar en más de 20 minutos y todo el PC en caso de no utilizarlo más de dos horas.
Duchas de Bajo Flujo y Aireadores de Grifos, reemplazan así los modelos viejos con nuevos diseños de bajo flujo, previendo que la energía usada para calentar el agua sea perdida.Mientras te laves los dientes o te enjabonas en la ducha cierra el grifo de agua. Apaga las Luces. No te olvides de apagar el interruptor cuando salgas de un cuarto. Y recuerda que un buen aislamiento en tu vivienda puede ahorrarte del 20 al 35 por ciento en gastos de calefacción y aire acondicionado.
Climatización
Por cada 1ºC de aumento en verano podrás ahorrar entre 6-7% de energía al adecuar el termostato del aire acondicionado a 25ºC.
Por cada 1ºC de disminución en invierno podrás ahorrar entre 6-7% de energía al bajar el termostato de la calefacción a 19º o 20ºC.
En cualquier caso, una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12 ºC no es saludable
EN VERANO:
Instala toldos, cierra las persianas y corre las cortinas durante el día, evitarás el calentamiento de la casa.
Ventila la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y durante la noche). Un ventilador, preferentemente de techo, puede ser suficiente para mantener un adecuado confort. En caso imprescindible de instalarte un aire acondicionado ten en cuenta lo siguiente:
Los aparatos con etiquetado energético clase A son los más adecuados.
Fijar la temperatura de refrigeración en 25º.
Cierra las ventanas y puertas, mientras tengas el aire acondicionado encendido.
Coloca el aparato de tal modo que le dé el sol lo menos posible y que haya una buena circulación de aire. Si estuviera en un tejado cubrirlo con un sistema que le brinde sombra.
Cuando enciendas el aparato de aire acondicionado, no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal: no enfriará la casa más rápido y podría bajar la temperatura demasiado, ocasionando un gasto innecesario y posibles resfriados. Los equipos de aire acondicionado de clase A consiguen ahorros de hasta un 60% en el consumo de energía.
EN INVIERNO
Aísla la casa o el edificio, baja las persianas y durante la noche, cierra las cortinas, evitarás pérdidas de calor.
Baja el termostato de la calefacción a 19º y 20ºC es más que suficiente para estar confortable. Mientras aireas, apaga la calefacción. Con mantener 10 minutos abiertas las ventanas obtendrás una correcta ventilación y ahorrarás energía.
Consejo práctico: a la hora de comprar un electrodoméstico busquemos siempre la etiqueta energética del mismo, y si el presupuesto lo permite, compremos uno de Categoría A.
Etiqueta Energética
Esta etiqueta energética es obligatoria en heladeras, congeladores, lavavajillas, lavadoras y secadoras eléctricas. Nos informan sobre la eficiencia energética de estos aparatos, consumos, rendimientos, capacidades, ruidos, etc. Estas etiquetas nos pueden servir de mucha ayuda a la hora de decidirnos entre un modelo u otro. Si bien suelen ser más caros, también se amortizan en menos de cuatro años. Por ello, después de su vida media (diez años), se consigue un ahorro de un 74,7% del consumo eléctrico total con respecto al consumo de un electrodoméstico no eficiente.
Hay 7 clases energéticas que van de la letra A, a la letra G (Menos eficiente). A+ (consumo inferior al 42%) y A++ (el más eficiente, con un consumo inferior al 30%). en función de los consumos eléctricos. Estas etiquetas, para expresar toda la información energética de los electrodomésticos, deben estar seguidas por una tira en la que se encuentren los valores específicos, tales como la flecha con la letra, consumos, capacidad, ruido, etc.
Está claro que a nadie le gusta pasar calor en verano, y soportar bajas temperaturas en invierno, y que los equipos de refrigeración-calefacción suponen una solución de la tecnología para ayudarnos a afrontar más cómodamente los rigores, especialmente estivales, sobre todo en un clima como el nuestro en el que se superan fácilmente los 40º C de temperatura a la sombra. Pero también es igualmente cierto que hay otras opciones que se deben sopesar mucho antes de considerar la compra de un equipo de refrigeración y calefacción, soluciones que no necesitan consumir demasiada energía y que, por lo tanto, nos van a ayudar a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, el Medio Ambiente te lo agradecerá y, cómo no, evitarnos sorpresas inesperadas en el recibo de la luz y gas.
Referencias: Consumer,ecohabitat,WWF
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