Por Los Chicos "Dona comida gratis"

SIENDO HUMANOS

¿Por qué elegir estas dos palabras cómo nombre de un blog?
Por que básicamente, para expresar un trabajo ya iniciado, debemos nominarlo. Por ello elegimos SIENDO para mostrar nuestro ser en movimiento, inquieto, abierto, en búsqueda permanente de la Verdad, representando así nuestro ser, nuestro hacer o no hacer, nuestra conducta y sobre todo nuestra actitud ante todo lo que a diario nos toca vivir.Es lo ontológico.Y HUMANOS, esta palabra viene de Humus: Tierra. No sólo hace referencia a la tierra en sí, sino a todo lo que ella representa: la necesidad de un cambio de actitud en el tratamiento al medio ambiente, el proceder de la voluntad humana libre, con advertencia del bien o mal que se hace a la Naturaleza en todas sus manifestaciones.
Si cada mañana, al iniciar el día, lo hacemos SIENDO HUMANOS, nuestra vinculación con el mundo, nuestra interacción con los hombres y el medio ambiente, empezará a hacernos sentir en armonía con nosotros mismos y pero sobre todo..... con los demás.


lunes, 30 de junio de 2008

"Si nuestra risa es muy cara, somos muy pobres"

Así lo afirma el líder espiritual y humanitario Sri Sri Ravi Shankar, fundador de una organización educativa que promueve los valores humanos por medio del sentido de pertenencia globalizado.

Por Ignacio Escribano

www.igooh.com.ar

“Con la culpa no se puede desarrollar ningún valor humano. No hay que culpar a la sociedad por todo. Nosotros somos la sociedad. Y en vez de permanecer en una queja constante, ¿por qué no preguntarnos, mejor, cómo mejorarla desde nuestro pequeño lugar?”
La propuesta del líder humanitario y espiritual indio Sri Sri Ravi Shankar, concisa y pragmática, parece entrelazarse con las enseñanzas de aquel “aromo”, de Atahualpa Yupanqui, que con la alma tan linda que no le brota una queja, en vez de morirse triste se hace flores de sus penas .
“Cuando uno se desconoce a sí mismo, y queda atrapado en su pasado, se obsesiona con la culpa. Y así nunca podrá abrirse, florecer”, explica este maestro de maestros (Sri Sri) de ojos grandes, serenos.
Sin sus ojotas, sentado sobre ambas piernas cruzadas, Sri Sri Ravi Shankar dialoga atentamente.
Parece estar y no estar.
El collar hindú de 108 cuentas, y la holgada túnica blanca (kurta), que ennegrece aún más su prolija barba y crecida cabellera, terminan por darle un toque decididamente místico al encuentro.
El fundador de “El Arte de Vivir”, una organización educativa internacional sin fines de lucro, dedicada a la promoción de los valores humanos en más de 145 países, deja al descubierto, desde el vamos, la inusual agudeza y rapidez de su sentido del humor.
-Ya que nos estamos riendo. ¿Qué puede decir de la risa?
-Sonreír... (emite pausado, pensativo). La risa es un regalo del hombre que no posee ningún otro animal. Aprender a utilizarla correctamente. Y a pesar de que existen diferentes tipos: sarcásticas, de compromiso... la risa genuina es la del niño: es inocente, procede de lo más íntimo del ser y refleja una mente plena, llena de alegría. Cuando reímos de ese modo cada célula del cuerpo ríe también.
-Pero a medida que envejecemos y más sabios nos creemos, menos reímos.
-Por eso, la educación recibida a lo largo de la vida no habrá logrado su verdadero objetivo si nos hace perder la sonrisa de ese chico que todos fuimos una vez. Si nuestra risa es muy cara, somos muy pobres.
-Hablando de pobres... Uno de los mensajes que usted lleva por el mundo es la recuperación de los valores humanos por medio de la sensación de pertenencia. Pero, ¿pertenecer a qué?
-Decimos mi casa, mi auto, mi perro... Cuando alguien de aquí va a Chile dice: “Yo pertenezco a la Argentina.” Ahora, ¿por qué no sentir que pertenecemos al mundo entero? Y en eso consiste el éxito: en lograr una expansión progresiva del sentido de pertenencia con los demás.
-Pero se nos educa para ser exitosos compitiendo; el otro es un enemigo. Y con la ilusión de protegernos edificamos murallas que no hacen más que aislarnos, debilitarnos.
-Ese tipo de educación, que ya ha comenzado a formar parte del pasado, nos impide comprender el profundo sentido de la vida. Y al darnos cuenta de que no sirve, las paredes terminan por derrumbarse. Eso explica el avance de la globalización: razas, culturas, lenguas, pasados y experiencias... todo puede convivir armónicamente. Retener a los demás detrás de murallas sería retroceder a las civilizaciones pasadas. Como los talibanes. Un claro ejemplo de falta de espiritualidad. -Usted ha dicho que la falta de pertenencia es la causa de corrupción, algo tan común por estos pagos como el pan (aunque por la corrupción misma cada vez más gente olvida cómo sabe el pan). Finalmente, todos quedan excluidos: corruptos y víctimas de la corrupción.
-Exacto, porque cuesta entender que el mundo entero es nuestra casa. Pero no todos son malos en la sociedad. Generalmente, se trata de buena gente. Sólo un grupo reducido, extremadamente egoísta y autosuficiente, causa tremendos problemas y destruye el sistema. Del mismo modo, unos pocos también pueden influir positivamente sobre el resto de la población. Y muchos de esos cambios alentadores ya comenzaron a vislumbrarse.
-Esa gente “buena” a la que hace referencia: ¿también ansía el poder?

-No, ellos saben que sólo existe un poder: el amor, Dios.
-¿Dios? -Dios es Satyam (verdad), Shivam (benevolencia) y Sundaram (belleza).
-Y con respecto a las religiones actuales: ¿no cree que anhelan cierta forma de poder?
-Originariamente, las intenciones de las religiones eran buenas. Y siguen siéndolas, al tratar de fomentar los valores humanos y morales. Aunque muchas veces, por prestar excesiva atención a las prácticas y los símbolos -a los que pueden quedar atados-, terminan descuidando aspectos más profundos de la espiritualidad. Por eso, hay tantas guerras en el mundo.
-Pero espiritualidad no es sinónimo de religión.
-No necesariamente.
-Si el cielo existe: ¿con qué palabras le gustaría que lo reciba Dios?
-La verdad es que no estoy haciendo planes sobre eso, por ahora.
-Bueno, juguemos con la idea, entonces.
-Tal vez, al llegar allí, me doy cuenta de que no es tan encantador como creía. Y me aburro. Y me dan ganas de volver a la Tierra.
-¿Y volvería?
-¿Porqué no? Después de todo, la vida no debería ser tomada tan seriamente. Al mundo le gusta jugar. En la India hay un concepto que conservamos desde los tiempos védicos. La palabra lila , en sánscrito, significa juego, y vida. Es decir, que la vida es un juego, y por tanto ha de ser jugada, en lugar de ser vivida como un cielo o un infierno.
-O como si las cosas fuesen blanco o negro.
-Así es, porque en realidad la vida está llena de colores.
-“Hoy es el último día de abril. Se fue abril”, reflexionaba, hace un rato, un locutor por la radio. ¡Qué contradicción! Todavía era abril pero abril ya se había ido. ¿Por qué no vivimos el aquí y ahora más intensamente?
-Otra vez, por falta de educación. No nos enseñan el concepto de tiempo, o el de nuestra naturaleza: quiénes somos, de dónde venimos, qué ocurre con nuestras emociones, respiración, recuerdos... Simplemente comemos, leemos, estudiamos materias, pero no nos planteamos asuntos más profundos.
-¿Cree que somos temerosos de mirarnos cara a cara con nuestra propia biografía?
-
No todos tienen miedo de mirarse a sí mismos. Muchos siquiera saben cómo hacerlo. Además, no siempre encontramos una orientación apropiada. Pero con un buen guía, no tendría porqué existir temor. El yoga, la meditación y las técnicas de respiración permiten un acercamiento más holístico del ser y recobrar el sentido del camino y la sensación de pertenencia. Elevando el espíritu y con la mente más clara estamos listos para brindar servicio, que es la máxima expresión de alegría y amor.
-Por último, ¿no usa usted reloj? -No (retruca velozmente, arremangando su kurta y enseñando ambas muñecas libres), pero relojeo constantemente en mi interior.

Publicidad y sentido de pertenencia

-Muchas publicidades apelan al sentido de pertenencia para vender. Es decir, quien posee o consume tal o cual producto, pertenece; está adentro, in , como también se dice.
-Creer que uno forma parte por sus posesiones, es una cosa; otra muy distinta es la verdadera pertenencia con los demás, como una unidad. El sentido de pertenencia por medios materiales, muy común entre chicos y adolescentes, está bien; pero no podemos dejar que esos valores se conviertan en la luz de nuestras vidas para siempre.
-La disociación entre los conceptos de sentido de pertenencia y valores humanos se observa en las publicidades de sustancias tóxicas y adictivas -cervezas y cigarrillos, por ejemplo- cuando apuntan subrepticiamente sus mensajes a los menores.
-Es lamentable que eso ocurra. Quienes creen realmente en los valores humanos deberían tomar una actitud más activa y responsable al respecto.
-¿No cree que estamos frente a un claro ejemplo de violación de los derechos humanos de los chicos y adolescentes? -Si. Y volvemos a la importancia de una buena educación: así, los chicos crecen más fuertes y sin dejarse influenciar fácilmente por cualquier mensaje. Además, ellos tienen una muy buena actitud de servicio por los demás.

No hay comentarios: