El relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler, pidió ayer que se aplique una moratoria de cinco años a la producción de agrocombustibles a partir de las cosechas debido a que está contribuyendo a aumentar el hambre en el mundo al usar cada vez más tierras de cultivo.
En la víspera del Día Mundial de la Alimentación, Ziegler contestó así a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que pidió que se incremente la producción de agrocombustibles, e indicó que, "incluso si se trata de luchar contra el cambio climático, no hay derecho a (perpetuar) esta masacre total" provocada por la falta de alimentos.
Se cree que si se utilizan agrocombustibles en lugar de gasolina como combustible para los vehículos se consigue reducir las emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, algunos científicos consideran que los gases de efecto invernadero que se liberan al producir agrocombustibles pueden contrarrestar esas ventajas. Además, estos *bio*carburantes, elaborados a partir de maíz y otros cereales incrementarían, según Ziegler, los precios de tales productos de base, lo que agravaría el hambre en el mundo.
Una solución para el relator de la ONU es producir este tipo de carburante a partir de plantas no alimenticias, de desechos agrícolas y de restos vegetales, en lugar de partir de cultivos alimenticios. Esto evitaría, según Ziegler, ese aumento de precio. Incremento que, en el caso del maíz puede legar a ser de un 20 por ciento de aquí a 2010.La utilización de las cosechas para obtener agrocombustibles ha llegado a ser bastante importante en países como Brasil y Estados Unidos.
Por el fracaso de los gobiernos del mundo en cumplir su compromiso para reducir la pobreza y la desigualdad,cada día mueren de HAMBRE 100.000 personas, la mitad niños, 1.200 cada hora.
El orden mundial 'asesina' cada día a 100.000 personas hambrientas, pese a tener la capacidad de alimentar a 12.000 millones de seres humanos, el doble de la población mundial, denunció el Relator de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Jean Ziegler. Afirma que las hecatombes del hambre no son producto de una casualidad, sino de un verdadero genocidio, de tal forma que por cada víctima de hambre existe un asesino.
"Todo esto no es una fatalidad -añadió-, sino consecuencia del orden capitalista mundial, asesino y absurdo, porque mata sin necesidad, ya que cuando un niño muere de hambre, muere asesinado".
Según Ziegler, en el estado actual de las fuerzas de producción agrícolas, el planeta podría alimentar a doce mil millones de seres humanos, el doble de la población mundial actual. Y, sin embargo, la FAO declara que cada año la cifra de personas que pasan hambre en el mundo aumenta en 5 millones.
La mayoría de la Humanidad sufre hambre crónica lo cual significa que, al menos, 3500 millones de personas se mueven en la cuerda floja de la supervivencia.
La mayoría de la humanidad está en el corredor de la muerte.
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